Entre la multitud de aplicaciones que el hombre ha encontrado para las plantas destaca la industria de la cosmética y perfumística. Los cosméticos a base de
plantas, por su fragancia y ausencia de aditivos artificiales, son la forma ideal de cuidar la belleza y salud pesonal. La palabra permumesproviene
del latín " per" que significa por y " fumare"
producir humo, lo que hace referencia a la susbstancia aromática que desprendía un humo fragante cuando era quemado. El perfume es una mezcla de aceites esenciales aromáticas, alcohol y un fijador, que se utiliza para proporcionar un agradable y duradero aroma.
El arte de elaborar perfumes comenzó en Egipto y fue desarrollado por árebes y romanos. Desde España se introdujo en Europa durante el Renacimiento. En Francia en el siglo XIV fue donde se empezaron a cultivar flores para elaborarlos. En Japón el perfume constituía un arte llamado Kodo o arte del incienso.
Para lograr obtener los principios activos que las plantas encierran para poder emplearlos en perfumería casera existen cuatro sistemas básicos:
- Destilación: extraer mediante el vapor de agua los aceites esenciales de la
planta, para lo cual se precisa un alambique. Pueden ser de flores, plantas o hierbas.
- Maceración: es el método más sencillo, porque solo precisa dejar la
planta en remojo durante unos días, en agua o alcohol. Una vez hayan pasado los aceites esenciales al alcohol, se filtra y se obtiene un alcohol aromatizado y listo para usar.
- Absorción o Enfleurage: implica la absorción del aceite vegetal por
parte de una grasa, que tradicionalmente era la manteca de cerdo. Se usa para aquellas plantas cuyo aroma sería destruido por el vapor de agua o los disolventes volátiles. Para proceder, se untan las dos
caras de un cristal con la manteca y se extienden las flores, raíces, etc. sobre ella. Cada mañana y hasta que la manteca quede perfumada, se cambia la capa cobertora, pudiendose usar esta como pomada olorosa.
- Expresión: este método se emplea para extraer los aceites de la corteza de los árboles o de la piel de los frutos. Se somete a una presión fuerte para después
triturarlo mecánicamente para liberar el aceite.
Las plantas más adecuadas para realizar colonias son: clavel, rosa, geranio, jazmín, espliego, menta, romero y violeta. De todas pueden obtenerse esencias por maceración de las flores en alchohol de 45º durante unas tres semanas.
Si queremos perfumar un baño para hacerlo más relajante y aromático, se debe poner en la bañera cuatro dedos de agua lo más caliente posible y colocar dentro una pequeña bolsa de tela que contenga un manojo de lavanda, dejándolo así durante 10 minutos, después se añade más agua para conseguir la temperatura deseada. También
se puede usar, espliego, laurel, flores y corteza de limón y mandarina, jazmín o menta.
Para el cabello graso, se puede añadir al champú una infusión concentrada de ortigas, romero, salvia, abrótano y aquilea.
Para una mascarilla tonificante, lo mejor es hinojo y cola de caballo o una mascarilla de pepino.
Existen diferentes tipos de perfumes:
- Esencia: es la forma más concentada, entre 15-40%.
- Perfume: la concentración está entre el 7-15%
- Agua de baño / Eau de toilette: concentado en 1-6%
- Agua de colonia: es la misma concentración que el agua de baño, pero con aromas cítricos predominantemente.
Cuando se aplica el perfume sobre el cuerpo, con el calor del cuerpo el alcohol se evapora, pero se quedan las sustancias aromáticas, que se van disipando poco a poco.
Otros usos de las plantas aromáticas
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